Sin alivio

2,5 millones de supervivientes del terremoto llevan un año esperado ayuda mientras la Autoridad de Reconstrucción discute procedimientos y directrices

Sahina Shrestha

11-17 de marzo, 2016

OM Astha Rai. En ruinas: las casas destruidas durante la réplica del 12 de mayo en Manthali todavía están en ruinas, y 200 familias han estado viviendo en refugios durante todo el año pasado en las orillas de Tama Kosi.

MAYO

La Sociedad de la Cruz Roja tenía todo preparado para comenzar la construcción de viviendas para 100 familias en Ramechhap, uno de los 14 distritos afectados por el terremoto del pasado mes de abril, cuando el gobierno anunció repentinamente una prohibición temporal para reconstruir las viviendas particulares, y el trabajo se detuvo.

En un escueto aviso la Autoridad de Reconstrucción Nacional (NRA) dio instrucciones a todas las agencias de socorro para que no reconstruyeran las viviendas particulares destruidas o dañadas en el terremoto sin que diesen su aprobación con el argumento de “mantener la uniformidad”, “evitar la duplicación” y asegurar que las nuevas viviendas sean resistentes sísmicamente hablando.

“La prohibición es sólo hasta que salgan las guías de procedimiento para los organismos no gubernamentales que trabajan en la reconstrucción” , explicó Suresh Adhikari, portavoz de la NRA. “No pretendemos parar el trabajo de las ONG internacionales y de los proyectos de reconstrucción, sólo queremos ponerlas bajo nuestra jurisdicción”.

El proyecto de directrices, que será presentado en la próxima reunión del gabinete, incluye los diseños de casas aprobados por el gobierno para garantizar la transparencia en la fuente de financiación y evitar solapamientos.

Esta última sentencia de la Autoridad ha sido objeto de furibundos ataques por parte de los organismos de socorro que habían intervenido para recuperar el tiempo perdido en la rehabilitación durante el último año. Dos millones y medio de supervivientes llevan esperando ya casi un año la ayuda para reconstruir sus viviendas, y los críticos dicen que es demasiado tarde para debatir procedimientos y directrices.

El segundo director general de la Autoridad de Reconstrucción, Sushil Gyewali, que fue nombrado en diciembre por la administración de Oli, ha justificado los retrasos para la creación del proyecto en base a la escasez de personal y a la falta de coordinación entre organismos.

Para muchos grupos de socorro y voluntarios que han estado haciendo lo que debería hacer el gobierno, las excusas son ya algo familiar. En el último año se han visto muchos ejemplos del letargo del gobierno, directrices complicadas y prioridades equivocadas. Aunque el bloqueo y la constitución se dan como excusa para la demora, la verdadera razón en el retraso para creación de la Autoridad de Reconstrucción es la lucha interna entre el NC y el UML.

Hubo mucha esperanza cuando Gyewali fue nombrado director general, debido a su reputación de ser alguien que lleva las cosas a cabo. Pero una de sus primeras acciones tras hacerse cargo fue anunciar un concurso para el logotipo de la Autoridad. Y además, ese mismo mes se informó de que los empleados recibirán el doble de lo que perciben actualmente con carácter retroactivo.