Sarita Basnet llegó al hogar de PHGH antes que nosotros mismos, en 1997, cuando contaba con 15 años y tras haber sido acogida por una monja Budista, quien le dio la oportunidad de comenzar a estudiar con éxito, hasta el décimo grado nepalí.

Su historia no es sencilla. Con tan sólo dos años sufrió una lesión grave en ambos ojos que tuvo que ser tratada al llegar al Hogar PHGH. Además, sus piernas, también algo débiles, necesitaron de mucho ejercicio para ir recuperando movilidad. No obstante, gracias al apoyo económico de las/os socios de Creciendo en Nepal, al cariño dado por Purna Didi y, sobretodo, a su gran tesón y esfuerzo, finalmente se recuperó.
Sarita es una persona muy responsable y trabajadora. Su ilusión era estudiar enfermería y, aunque al llegar al Hogar le fue imposible por falta de patrocinios, más adelante, en su etapa final, pudo completar sus estudios gracias a la ayuda de Creciendo en Nepal y otros sponsors.
Esto le permitió acompañar a Purna Didi en el cuidado de las niñas hasta el año 2017,  año en el que decidió volver a su pueblo natal para comenzar una nueva etapa, con la intención de transmitir todo lo aprendido sobre el bienestar social a sus vecinos/as e intentar erradicar algunas creencias equivocadas y supersticiones que aún continúan vivas en la sociedad nepalí.
Desde Creciendo en Nepal, le queremos desear toda la suerte y el éxito merecido en su  nueva andadura.
También queremos agradecer a Purna todos sus cuidados. Y recordar que han sido la ayuda de los/as socios/as, los patrocinios, los sponsors y las colaboraciones económicas que recibe Creciendo en Nepal, las que han hecho posible este crecimiento personal de Sarita y del resto de niños y niñas a quienes seguimos acompañando.